
Siempre innovando, siempre creando. Parece ser que ese ha sido siempre el mantra que la Perfumería Ibarrondo ha seguido desde que en 1950 Carlos Ibarrondo la fundara en el número 2 de la calle Independencia de Vitoria. Mucho ha llovido desde entonces, pero este emblemático comercio vitoriano no ha perdido ni un ápice de su espíritu emprendedor. Teresa Ibarrondo viajó a París para traer la esencia (nunca mejor dicho) de la alta perfumería a Gasteiz, para que años más tarde, en 2003, Elena, su hija, tomara las riendas y pilotara la gran ampliación que hoy en día conocemos. Allí nació la célebre Agua Blanca, que hoy ya cuenta con más de sesenta años, o su línea de perfumería con aroma a espliego, Ibarrondo.
Quizás el secreto de su éxito reside en el trabajo constante y en la permanente búsqueda de lo exquisito. Y, aunque a día de hoy es obvio que lo han logrado, nunca se detienen en la búsqueda de la excelencia. Es la auténtica marca de la casa.
Esas son las cosas que nos gustan en VyV Ediciones. Emprender, tomar riesgos y abrir puertas si se cierran las ventanas. Y ahí estamos, ni cortos ni perezosos, ofreciendo nuestro libros donde nadie se ha atrevido antes: Cafeterías, ópticas y ¿por qué no? en una de las perfumerías más prestigiosas de Euskadi.


Así que, cuando quieras hacer o hacerte un regalo, acudir a Ibarrondo siempre es una buena idea. Pero ¿Por qué no completarlo con un buen libro?
En el fondo tiene su lógica. ¿Acaso hay algo que huela mejor que un libro?
Me encantan todas las posibilidades para no regalar un euro…a Amazon, etc…Si hay metros fisicos e una tienda…Cultura!!!!!
Así es, Carlos. Gracias por apoyar y por comentar
Apoyo la moción. Gracias